Creo que me robaste los besos,
a deshora y sin demora...
Creo que sucedió entonces...
Me atrapó tu presencia,
quizás fue tu esencia,
o tal vez me enredé en tus pestañas infinitas...
Te grité entre mil y un silencios,
te añoré hasta en mis versos,
salvándome en cada uno de tus interminables abrazos...
Adquirí a tu lado la inusual costumbre de sonreír,
si no con los labios, quizás con los ojos,
porque tu eras indomable en las sonrisas...
Somos así, limón y sal, con un toque de azúcar, quizás...
Pero si desandara lo andado, si volviera al pasado...Regresaría a ti con los ojos cerrados...
Habrá que seguir luchando.
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Carpe diem =)