Dicen que hasta que no conocemos a nuestra otra mitad, no vivimos, simplemente pasamos por la vida, felices o no tan felices, (bendita infancia) y que un día, da igual los años que tengas, todo cambia, y te enamoras.
Por decir, que no diría y dirá la gente..Unos tanto y otros tan poco... Yo he dado sorbos de felicidad a lo largo de una vida llena de altibajos, y que a día de hoy, incluso los errores siguen sin pesarme, pues los he vivido, aunque sea con la lágrima suelta y la sonrisa en los labios.
Yo pasé por la vida hasta bien entrados los 20..., pues un día apareciste por un recodo de alguna esquina de algún lugar que no recuerdo, (o tal vez no quiera recordar) y solo sé que dejé de respirar al mirar tus ojos, tan llenos de luz, tan tristes, tan llenos de historias que contarme a media luz en aquellos anocheceres en el sótano. Ahí comencé a vivir.
Pienso sin dudar que la vida está formada de pequeños instantes de felicidad, aunque tengan un fin… y que todos tenemos un destino por el que se nos permite estar en mayor o menor medida en esta vida que es tan cielo y tan infierno, y que llegará un día en el que solo tengamos eso, los recuerdos de lo atesorado en la memoria, en lo más recóndito del alma, para seguir respirando unos días más.
Si tienes (quizás tengamos) la suerte de vivir el anochecer de la vida, ten una cosa presente: La felicidad también depende de lo que te esfuerces por lo que deseas conseguir, porque en parte, la construyes tú mismo. Las decisiones fáciles y seguir en la zona de confort no te llevará a ninguna parte. Se partícipe de esos recuerdos inolvidables para que un día estés orgulloso de hacer vivido, siempre con unos valores que sin duda estarán ahí presentes.
Sé menos rencoroso, no sirve de nada, solo para arrepentirnos con los años de no haber sabido perdonar a tiempo, la envidia nos amarga el corazón y nos quita años de vida, y la soberbia nos acaba destruyendo por dentro.
Vive, disfruta, sonríe, no dejes nunca de sonreír, pase lo que pase…Enamorate, disfruta de un buen vino con tus amigos y familiares, diles que les quieres…Nunca sabrás cuando será el último abrazo.
Te quise, y de alguna forma te quiero y querré siempre,
aunque el destino decidiera separar en 2011 y dejar vagar en el olvido lo que fuimos.
Y si aún todo esto es así, es porque sin pretenderlo, me hiciste mas fuerte.
Gracias, donde quiera que estés,
mi eterno luchador de pestañas.
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Carpe diem =)