Recuerdo que no quedaba gran cosa en mi pequeño corazón...
Recuerdo que no quería,
que me negaba a sentir,
despues de tantas noches,
milenios tal vez,
en los que mi cabeza explotaba,
de tantas dudas, ¡ya ves!
Que apenas soñaba con despertar otra vez.
Has llegado de repente
a desbancar mi soledad,
aquellas que nos unían, (muy a nuestro pesar)
como tantas otras cosas de las supimos hablar,
casi un alma gemela con la que he conseguido...
Volver a soñar...(te)
Que curiosa es la vida,
y tu que has sabido encontrar
los restos de tantos naufragios que yacían en la mar,
para luego restaurarlos y echarlos a volar,
como los sueños que compartimos al mirarnos nada más...
¡Y es que a veces se alborota su pequeño capitán!
zarpando a toda vela por la inmensa inmensidad,
que con barco, sueño, beso y verso,
no necesita más...
Pero vuelve de repente a su lentitud inicial,
pues recuerda que el viaje ha de disfrutar,
con barco, beso, sueño y verso,
y un amor al que añorar,
a buscar el nuevo mundo
al que llaman felicidad...
¡No sin antes darse cuenta de la cruda realidad!
Son tormentas tormentosas las que esperan más allá,
pero hallarán también amaneceres con sol y luna, (¡qué mas dá!)
y hallarán la meta de un destino con el que no habrá que soñar,
y de regalo habrá una vida con la que al fin disfrutarán...
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Carpe diem =)