He de reconocerlo públicamente. Yo tomé drogas durante años. Todas llevaban tu nombre y tu esencia, y venían en forma de abrazos fortuitos, besos a lo gnomo y caricias en la espalda.
Desengancharse de todo esto, no fue tarea fácil...Es lo que tienen las drogas con cara de ángel, ojos tristes y pestañas infinitas.
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Carpe diem =)