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    Que yo te amé más allá de toda la lógica que comprende un sentimiento tan ambiguo, no lo dudo ndie jamás, mucho menos tú, que bebías de la fuente con la sed de un sediento en un desierto, con el hambre de cariño por esa soledad brutal que, desde niño, sufriste....Tú, que te abrazabas cada noche en aquel sótano, te hacías un ovillo y llorabas a lágrima viva, rogándo hasta en lo que no creías para que no te dejase jamás sólo, que morirías si algo llegara a pasarme.

    Quizás eso amaste de mí, esa fragilidad absoluta en la que te veías reflejada, y deseabas cuidar con todas tus fuerzas...Esa rebeldía interior y esa lucha incansable abte la vida que nos había tocado vivir,

Fuímos capitanes de un barco qye iba abocado a la deriva, por no saber nada de nacegación en este mar embravecido que llamamos vida, y nos vimos avocados a chocar una y otra vez contra las rocas...Y aunque luchamos con ardor para no hundirnos, nos rodearon las malas lenguas, con bellos cantos de sirenas, nos arrinconaron los tiburones, y finalmente, nuestro barco se hundió en lo mas profundo del mar. 

    Sobrevivimos, pero con mil tiritas en el alma, por no haber sabido manejar el timón de nuestras vidas; Quizás éramos demasiado niños, demasiado influenciables...teniamos poco mas de 20 años...Y la familia y amigos siempre estuvieron en nuestra contra...Quizás no supimos como desaparecer a tiempo, para que sólo tú y yo tomáramos nuestras própias decisiones. No teníamos nada...PERO LO TENÍAMOS TODO, Y NO LO SABÍAMOS...    Esa fué nuestra cruz...

    Y quizás algún dia, en algún rincñon de nuestro eterno Madrid, volvamos a encontrarnos,,,Quizás cuando cierre los ojos por última vez, y nos reecontremos en la eternidad.