Y es que las sonrisas se fueron contigo, papá...al menos, las sonrisas que iluminaban mi ojos, las de felicidad absoluta cuando estaba contigo y me abrazabas, las sonrisas por saber que fuiste el super héroe de mi vida, y que a tu lado, el miedo desaparecia...

Por aquellas risas infinitas tantos y tantos años, en los pasillos del hospital, empujando mi silla de ruedas o mi palo de gotero...y aún así, en la peor de las adversidades, siempre sonreías para mí, si yo estaba cerca...pocas veces te vi llorar, y creo que no había un dolor más desgarrador que verte con lagrimas en esos ojos verdes esperanza.

No hay momento del día que no te recuerde, que no ansíe abrazarte, que no desee soñar al menos contigo,para poder hacer realidad alguna de estas cosas.

Te decia a diario que te quería, pero a veces pienso que no fue suficiente, porque jamás podré expresar todo lo que te quería, con esa inocencia eterna, y tus infinitas ganas de arreglar este mundo tan imposible.

Nunca te olvido, por eso se que serás eterno