Feliz día del padre, papi...

Abrir los ojos por primera vez, después de la dulce oscuridad del vientre materno, lo que ocurre al inicio de todo, es algo que, por desgracia, no recordamos…Pero estoy segura de que me iré de este mundo de la misma forma en la que llegué, con mucho frío y con mucho miedo, pero con la certeza de que estaré en tus brazos, igual que aquella primera vez en la que me convertí en tu hija.

El silencio que en mi habita desde que cerraste los ojos son como puñales en el alma, a todas horas, pero, ¿sabes qué? Son tantos los recuerdos maravillosos a tu lado, que con solo cerrar los ojos, siento tus abrazos infinitos.

Soy afortunada…tuve el padre que todo el mundo ansía tener. Te veré en la eternidad, papá. Te quiero.