5 oct 2009

Luces y sombras

Corre pequeñita,
vete ya a jugar,
el día ha despertado
y te quiere ver llegar.

La niñita está cansada,
acaba de llegar,
los dias son muy largos
y apetece descansar.

Y se asusta si aparece
un suave resplandor,
que la envuelve y la cobija
en un manto de esplendor.

vamos ya mi niña,
no te angusties más,
que las luces en la noche
acarician la ciudad.

Te cantaré canciones
que nunca escucharás,
una nana va sonando
y tu sonries sin mas.

te acunaré en mis brazos,
y asi te dormirás
acurrucada en mi regazo
ya dormida estás.

vamos pequeñita,
no me llores mas,
que sin ti ya no llega
la dulce oscuridad.

La oscuridad no siempre es bella, lo sé...Pero hay que tener en cuenta que la luz del día pasaría totalmente desapercibida si la noche no existiera...

Y es que por cada luz, nace una sombra... =)



2 comentarios:

  1. Sin la oscuridad, no disfrutaríamos de la luz... y viceversa.

    Me quedo con la ternura de tu poema... Besos.

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  2. Yo no elijo luz o sombra;
    prefiero mezclar y reirme del absolutismo,
    quedarme en penumbra, y como dijo Benedetti:
    él era agorafóbico y ella claustrofóbica,
    por eso se amaron en los úmbrales.

    Ni para ti ni para mi.
    Todo tiene su momento.

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Carpe diem =)