Primera instancia,
pasamos al debut
de caricias no soñadas,
y palabras oxidadas.
Cálida lengua que recorre
cada centímetro de de mi piel,
y en la tibieza del lecho,
un instante, un quejido...
y entre el frio y el calor,
siento tu aliento en mi pecho,
que desciende y que camina
por las sendas que imaginas,
Que grata esta batalla,
no hay vencedor ni vencido,
tan solo un suspiro,
un respiro, un gemido...
uno, dos, tres...
y me cobro las ausencias,
la certeza y el olvido,
que por algo el que empieza
termina su camino.
pasamos al debut
de caricias no soñadas,
y palabras oxidadas.
Cálida lengua que recorre
cada centímetro de de mi piel,
y en la tibieza del lecho,
un instante, un quejido...
y entre el frio y el calor,
siento tu aliento en mi pecho,
que desciende y que camina
por las sendas que imaginas,
Que grata esta batalla,
no hay vencedor ni vencido,
tan solo un suspiro,
un respiro, un gemido...
uno, dos, tres...
y me cobro las ausencias,
la certeza y el olvido,
que por algo el que empieza
termina su camino.
Y ahora si, la guerra la empiezo
y la termino yo.
y la termino yo.
Pura poesia, me encannnnnta como escribes, Una pequeña y risueña compañera de pluma papel y titntero!. Genial!
ResponderEliminar