Aunque tú no lo creas, el cartero no tuvo la culpa...
En mi vida, todo llega tarde, y contigo pasó al revés, pasaste demasiado pronto...
Demasiado pronto para saber que el amor llamaba a mi puerta, demasiado pronto para una niña que ni siquiera tenía cuerpo de mujer aún, demasiado pronto para aprender a amar...o a amarte...
Demasiado pronto para saber que el amor llamaba a mi puerta, demasiado pronto para una niña que ni siquiera tenía cuerpo de mujer aún, demasiado pronto para aprender a amar...o a amarte...
Esa carta existió, pero el cartero fuiste tu, nadie más...
Y la carta cayó rota a tus pies un dia cualquiera, mientras los dos llorábamos de rabia e impotencia...
Y la carta cayó rota a tus pies un dia cualquiera, mientras los dos llorábamos de rabia e impotencia...
Asi que, aunque tu no lo creas, el cartero no tuvo la culpa...Tú no tuviste la culpa, tú, que fuiste el cartero entonces...
¿Pero sábes qué? La vida nos dejó en el punto de partida porque tenemos un destino mejor...
Encontrar el camino hacia otros puertos donde anclar y enamorarnos de la vida, de nuestras parejas y de nosotros mismos...
Encontrar el camino hacia otros puertos donde anclar y enamorarnos de la vida, de nuestras parejas y de nosotros mismos...
Porque para querer a alguien, amigo...El primero que debe aprender a quererse, es uno mismo...
Poner esto es tu blog es una tontería, pero era obvio =P
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=5c_RFNNJXAY&feature=related
El único amor no perecedero es a la vida, como bien dices.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena y directa, sí señora! Mi enhorabuena ;D Te seguiré desde mi mirilla O_o
ResponderEliminarMuy bonito el texto! A veces no somos capaces de coincidir en los mismos tiempos... Me ha recordado a esta canción, que hacía mucho tiempo que no escuchaba :)
ResponderEliminarNo solo el autobús se adelanta o atrasa :)
ResponderEliminarTu historia refleja muy bien ese instante en que la coincidencia no tuvo lugar y el como la vida no se termina ahí.
Carpe diem! :)