Porque siempre habrá rincones para ti,
en esta ciudad,
sin espinas ni tormentos
de los que poderte ocultar,
borrados los recuerdos
que anclados quedaron
en cualquier lugar.
Dispuestos a existir
y coexistir,
a intoxicarnos de la luz
que emanamos al sentir,
a consumirnos por las ansias
de evaporarnos por fin.
Tatuado a fuego
mi nombre en tu clavícula,
recordando mi forma
de hacerte sonreir.
Encontré a la locura,
y ciega quedé,
caida en un manto de espinas...
Y a pesar de todo apareció tu luz,
alumbrando el camino a seguir...
Porque fuiste tu y solo tu...
El que me sirvió de guía...
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TQ makarrilla
La locura es un estado del amor...
ResponderEliminarBesos
Que los faros alumbren siempre tu propio camino hasta el puerto de la felicidad sin cegarte el brillo de los ojos =)
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