Son cosas tan tontas, que a veces ni se explican.
Huí despavorida de ti, quizás...por tener 20 años absurdos y pensar que, a esa edad, ni hay hombre ni mujer de tu vida.(ni de la mia)
Pero era curioso como no me veía desnudando otros cuerpos, (mas bien otras almas, que los cuerpos se desnudan sin temor en 5 minutos) ni siquiera el mío, con el cual tardé lo menos 10 años en quitarme aquella camiseta que yo creía coraza.
La piel siempre me pidió huracanes que me devastaran como si no hubiera un mañana, que de delicada ya me creían bastante los que me rodeaban, y de guerrera ya me encargaba yo de demostrarlo donde debía y a quien debía.
Fuímos delirio y lágrimás, y no hay viaje, por corto que sea, que no guarde parte de aquello en mi maleta.
Huí despavorida de ti, quizás...por tener 20 años absurdos y pensar que, a esa edad, ni hay hombre ni mujer de tu vida.(ni de la mia)
Pero era curioso como no me veía desnudando otros cuerpos, (mas bien otras almas, que los cuerpos se desnudan sin temor en 5 minutos) ni siquiera el mío, con el cual tardé lo menos 10 años en quitarme aquella camiseta que yo creía coraza.
La piel siempre me pidió huracanes que me devastaran como si no hubiera un mañana, que de delicada ya me creían bastante los que me rodeaban, y de guerrera ya me encargaba yo de demostrarlo donde debía y a quien debía.
Fuímos delirio y lágrimás, y no hay viaje, por corto que sea, que no guarde parte de aquello en mi maleta.
Cambié mis sueños por pesadillas, por juegos de cartas con algun troll que ni con tierras dobles salía sin dejarnos K.O, y un día supe que no envejecería a tu lado, y mi lado infantil murió con ese pensamiento de perfecta mujer madura y coherente.
Supe que habría promesas de mas luciernagas en el techo de mi habitación mientras otros labios anegaban mi piel, mas siempre serían ajenos, no los tuyos de dulce hiel.
Que tu cuerpo fué mío, no lo dudamos nunca ninguno de los dos,
que fue triste la historia que quisimos contarnos, si, lo fue...sin duda...Pero entre rutina y desastre, elegí desastre, y un amor sin adjetivos.
que fue triste la historia que quisimos contarnos, si, lo fue...sin duda...Pero entre rutina y desastre, elegí desastre, y un amor sin adjetivos.
Y así, entre amores ambiguos e historias de cara sin cruz, comenzó mi viaje a destiempo al viaje de mi vida, al pais que siempre habité como la niña que fuí, al de nunca jamás...
Y a día de hoy sigo bebiendo a sorbos la vida de varias personas en un solo cuerpo, y me digo a mi misma;-"Arde, y arde de amor y por amor, que al menos haya luz de alguna forma en tu mundo de oscuridad.